Si te gusta andar, conoce la Ruta Vadiniense de León

La ruta vadiniense es uno de esos caminos que casi nadie conoce pero que tiene una historia de las que te dejan pensando. Si estás pensando en hacer el Camino de Santiago y te da un poco de pereza seguir las rutas más masificadas, esta puede ser tu opción perfecta. Te cuento qué es y por qué merece la pena.

Empezamos por el principio. La ruta vadiniense conecta el Camino Lebaniego, que viene del Camino del Norte, con el Camino Francés. El punto de encuentro es Mansilla de las Mulas, que está a tiro de piedra de León. Si estás pensando en hacer esta ruta y necesitas un sitio donde descansar en León, hay apartamentos en el centro que te vienen genial para reponer fuerzas antes de seguir. La verdad es que después de varios días caminando, un buen descanso en León cambia mucho la verdad.

El nombre viene de los vadinienses, una tribu que vivía por aquí antes de que llegaran los romanos. Estos tipos eran bastante cabezotas, la verdad. Preferían morir antes que ser esclavos, así que cuando los romanos intentaron conquistarlos se resistieron con uñas y dientes. Vivían en castros, que eran como poblados fortificados en las montañas, y tenían costumbres matriarcales. Vamos, que las mujeres mandaban más que los hombres, algo que no era muy común por aquel entonces. Suena raro pero así era.

El recorrido: 134 kilómetros de historia y naturaleza

La ruta en sí tiene unos 134 kilómetros, que no es moco de pavo. Se divide en seis etapas, cada una con su encanto. Empieza en Potes, en Cantabria, y va subiendo hasta Fuente Dé. Desde ahí el peregrino tiene que subir al puerto de Pandetrave, que está a más de 1.500 metros de altura. No es para principiantes, desde luego. Luego baja a Portilla de la Reina y sigue el curso del río Esla hasta Mansilla de las Mulas. En teoría suena fácil pero en la práctica ya sabes que nunca es tan simple.

Lo que más llama la atención es el paisaje. Atraviesas los Picos de Europa, montañas imponentes, valles verdes, ríos que bajan con fuerza. Además pasas por el Parque Nacional de los Picos de Europa, así que vas a ver fauna y flora que no encuentras en otros sitios. Es impresionante. A veces da la sensación de que estás en otro mundo completamente diferente.

Pero no todo es naturaleza. También hay patrimonio histórico que vale la pena. En Riaño hay restos de lo que fue un pueblo antes del embalse. En Cistierna puedes ver cómo era la vida en la montaña leonesa hace años. Y en Gradefes está el monasterio de San Miguel de Escalada, una joya del arte mozárabe. Si te interesa la historia, aquí tienes material para rato. Depende mucho de lo que busques, claro.

Por qué elegir la ruta vadiniense

¿Por qué hacer esta ruta en lugar de otras más conocidas? Porque está menos masificada. El Camino Francés está lleno de peregrinos, sobre todo en verano. Aquí encuentras más tranquilidad y más contacto con la naturaleza. Eso sí, también hay menos albergues y menos servicios, así que tienes que ir más preparado. Suena muy bien, pero en la práctica ya sabes que nunca es tan simple. Ojo con esto, porque si no planificas bien las etapas puedes encontrarte en un apuro.

Si decides hacerla, mi consejo es que planifiques bien las etapas. Algunas son duras, especialmente la que sube al puerto de Pandetrave. Lleva buen calzado, agua suficiente y algo de comida por si acaso. Y si llegas a Mansilla de las Mulas y quieres descansar un par de días antes de seguir hacia Santiago, León está muy cerca. Es una ciudad preciosa, con una catedral que quita el hipo, y hay apartamentos cerca de la catedral donde puedes recuperarte del esfuerzo. En nuestro caso, lo que mejor ha funcionado es descansar un día completo antes de seguir.

La ruta vadiniense ha ido ganando popularidad en los últimos años, pero sigue siendo una ruta minoritaria. Eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Ventaja: más autenticidad, menos turismo masivo. Inconveniente: menos infraestructura, más soledad. Depende de lo que busques. Por un lado es genial tener esa tranquilidad, pero por otro a veces echas de menos un poco más de compañía en el camino.

Esta ruta conecta dos caminos históricos. Los peregrinos que venían del norte, después de visitar el monasterio de Santo Toribio de Liébana, podían seguir hacia Santiago usando esta ruta. Era una forma de unir el Camino Lebaniego con el Camino Francés. En teoría es así, aunque a veces no siempre es tan claro. Al final del día, lo importante es que funciona y funciona muy bien.

Si estás pensando en hacerla, te recomiendo primavera o principios de otoño. El verano puede ser muy caluroso y el invierno hace peligroso el paso por el puerto de Pandetrave debido a la nieve. En mi experiencia, la primavera es la mejor época porque los campos están verdes y el tiempo suele ser más agradable para caminar. Sinceramente, hacerla en verano no suele funcionar bien.

Hacer el Camino de Santiago es una experiencia personal. Cada uno busca algo diferente. Si lo que quieres es tranquilidad, naturaleza y un poco de historia, la ruta vadiniense puede ser perfecta para ti. Si prefieres más infraestructura y más compañía, quizá el Camino Francés te venga mejor. Creo que muchos se complican demasiado con esto. Al final, lo importante es que disfrutes del camino, sea cual sea el que elijas.

Si llegas a Mansilla de las Mulas y quieres descansar unos días en León antes de seguir hacia Santiago, en MK77 León tenemos apartamentos únicos en el centro de la ciudad. Están cerca de la catedral, con todas las comodidades que necesitas después de varios días caminando: cocina equipada, wifi gratis, lavadora y un buen sitio donde reponer fuerzas. La verdad es que después de hacer una ruta así, un descanso cómodo en el centro de León cambia mucho la verdad. Si necesitas más información o quieres reservar, puedes contactarnos y te ayudamos a encontrar el apartamento que mejor se adapte a lo que buscas.

Preguntas frecuentes sobre la ruta vadiniense

¿Cuántos kilómetros tiene la ruta vadiniense?

La ruta tiene aproximadamente 134 kilómetros, divididos en seis etapas. Empieza en Potes y termina en Mansilla de las Mulas, donde se une con el Camino Francés.

¿Es difícil hacer la ruta vadiniense?

Depende de tu forma física. Hay etapas que son bastante duras, especialmente la que sube al puerto de Pandetrave, que está a más de 1.500 metros. Si no estás acostumbrado a caminar por montaña, mejor que te prepares antes.

¿Hay albergues en la ruta vadiniense?

Hay menos albergues que en el Camino Francés, pero sí que los hay. Lo mejor es que planifiques bien las etapas y reserves con antelación, especialmente en temporada alta.

¿Cuál es la mejor época para hacer la ruta vadiniense?

La primavera y principios de otoño son las mejores épocas. El verano puede ser muy caluroso y el invierno hace peligroso el paso por el puerto de Pandetrave debido a la nieve.

¿Necesito credencial de peregrino para hacer la ruta vadiniense?

Sí, igual que en cualquier otro Camino de Santiago. Puedes conseguirla en Potes o en cualquier punto de inicio del camino. Te servirá para sellar en cada etapa y obtener la compostela al llegar a Santiago.

¿Qué ver en la ruta vadiniense?

Además del paisaje de los Picos de Europa, puedes visitar el monasterio de San Miguel de Escalada en Gradefes, los restos históricos de Riaño, y disfrutar del patrimonio natural del Parque Nacional de los Picos de Europa.